Galgo Abren una Vía Ritual para un Folclore Industrial, Cinemascópico e Incidental

El dúo asturiano Galgo ha dado un primer adelanto de su esperado nuevo álbum con el sencillo "Yo la niebla y tú el camino", una pieza que promete adentrarnos en un universo sonoro único, donde se mezclan el pop alternativo con la vanguardia más experimental. Este sencillo abre la puerta a lo que será un proyecto lleno de contrastes, que se desplaza entre la música tradicional norteña, la electrónica experimental y el avant-garde industrial más oscuro.

"Yo la niebla y tú el camino" se presenta como una obra compleja, de corte oscuro y polifónico, que podría describirse casi como una opereta que se despliega en varios movimientos, guiándonos por diferentes espacios sonoros. Con un aire ritualista y casi cinematográfico, la pieza lleva al oyente a un viaje introspectivo en el que se funden elementos de música sinfónica, electrónica y el más profundo sentido de la tradición popular.

Este primer sencillo de Galgo, cargado de atmósferas densas y provocadoras, abre una nueva vía hacia un folclore transformado, industrial y ritualista, con una estética que resulta abrasadora tanto en su sonoridad como en su imagen. El dúo asturiano no solo ha creado una pieza musical que desafía géneros, sino que también ha desarrollado un videoclip que acompaña perfectamente a la propuesta, dirigido por el realizador Pelayo Zurrón junto a Javier Bejerano, una de las mitades junto a Verónica R. Galán que conforman el grupo.

El videoclip es una pieza visual tan imponente como la canción, en la que se fusionan imágenes oscuras y simbólicas con una atmósfera de misterio y solemnidad. Este acompañamiento visual refuerza la idea de un ritual sacro, casi cinematográfico, que recuerda a las grandiosas composiciones de la música clásica, mientras mantiene una cercanía con las tensiones del post-punk y las oscuras melodías de la música industrial.

La conexión entre el espíritu de obras como Carmina Burana y las bases más experimentales del post-punk parece ser una de las claves de esta primera muestra del imaginario sonoro que Galgo está construyendo para su nuevo álbum.